sábado, 21 de junio de 2008
¡SÍ a la convivencia entre perros y bebés!
La llegada de un bebé siempre es un momento hermoso y lleno de ilusión que debería ser lo menos traumático para nuestras mascotas los perros, para que estos en un futuro puedan gozar de su compañía y momentos de juego sin ningun obstáculo que impida llevar una vida familiar lo más placentera posible.
El perro, por lo general, suele tener tanta estimación por su dueño que puede aparentar ciertos signos de celosía al ver que los cuidados de su dueño llegan a cierta limitación por el cuidado del bebé algo que, si no se detecta y se trata a tiempo, puede desencadenar ciertos accidentes, a veces muy graves.
Por eso, para evitar problemas, os ofrezemos unos pequeños consejos:
- El perro sentirá curiosidad por el niño, no lo regañes si se acerca mucho a él porque asociará al bebé como algo negativo y le cogerá más manía.
- Permitale al perro explorar y oler la habitación del niño.
- Deje oler e incluso lamer con moderación su perro al niño para que éste lo vaya conociendo y aceptando, a la vez que también el niño se acostumbra a su mascota, siempre bajo su vigilancia.
- Si sois una pareja, lo mejor será que cada uno divide su tiempo. Uno (por ejemplo, el padre) que dedique un poco más de atención al perro y el otro (por ejemplo, la madre) que dedique un poco más de tiempo al bebé.
- Aunque parezca asqueroso, déle a su perro un pañal sucio de su bebé y que haga con él lo que quiera (probablemente se comerá su contenido). Aunque cueste creerlo, esto acelerará la aceptación del can hacia el bebé, ya que forma parte de uno de sus métodos para conocer a los suyos.
- Procurad que el perro esté siempre desparasitado y mínimamente limpio.
- Si el perro se muestra exageradamente celoso y no ha habido forma de aceptar al bebé después de mucho tiempo, lamentablemente, lo más seguro y mejor para todos será dar el animal para evitar accidentes.
- Puede dar el caso de que el perro sobreeproteja en exceso al niño. Si se da el caso, el perro podría incluso gruñir a la madre o, en un futuro, atacar a los amigos del niño si estos, por ejemplo, juegan al "pilla pilla" el perro podría asociarlo con la persecución ofensiva. En estos casos también será conveniente dejarlo.
- En cualquier caso, siempre es conveniente pedir consejo al veterinario o al etólogo.
El hecho de poseer un perro, para el niño resulta muy beneficioso, pues desarrolla su sentido del cariño y responsabilidad y el respeto hacia los animales, algo muy importante dado los casos de maltrato y abandono animal que sufren hoy en día nuestros animales en nuestro país.
Mel, Animalistas On-Line.
http://animalistas-online.blogspot.com
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